Jóvenes usuarios adoptan lenguaje cortés al interactuar con la IA: entre hábitos digitales y precaución ante su avance
- guizarnoehmi
- hace 2 días
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Cada vez más integrantes de la Generación Z utilizan expresiones como "por favor" y "gracias" al comunicarse con sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT. Esta práctica, que podría parecer anecdótica, está vinculada tanto a la percepción de cercanía con estas herramientas como a una creciente inquietud sobre su papel en la sociedad.
De acuerdo con un estudio realizado por EduBirdie, el 69 % de los jóvenes encuestados incluye regularmente frases de cortesía al interactuar con IA. El 54 % llega a considerar estas plataformas como figuras cercanas: amigas, terapeutas, entrenadores o incluso parejas. Aunque estas herramientas no tienen conciencia ni emociones, su diseño conversacional ha generado vínculos emocionales entre usuarios jóvenes y tecnología.
Sin embargo, detrás de esta cortesía también se identifican factores de preocupación. El 58 % de los encuestados teme que la IA llegue a dominar el mundo, y el 44 % cree que esto podría suceder en un plazo de 20 años. Para algunos, usar un lenguaje amable sería una forma de precaución ante un futuro incierto.
Además de la inquietud por un dominio hipotético, el estudio revela temores más inmediatos. El 55 % de los jóvenes teme perder su empleo en los próximos diez años debido a la automatización. También reconocen que la IA ya supera sus habilidades en áreas creativas: el 57 % considera que los algoritmos realizan mejor ciertas tareas en este campo. Esta percepción ha llevado al 40 % a replantearse sus carreras para mantenerse competitivos en el mercado laboral.
A pesar de ello, solo el 9 % preferiría tener un jefe que sea una inteligencia artificial, aunque muchos creen que podría ser más imparcial que uno humano.
Diversas organizaciones han advertido sobre los riesgos asociados al desarrollo acelerado de la IA. La Unión por las Libertades Civiles de Europa ha señalado que estos sistemas pueden perpetuar sesgos, afectar derechos fundamentales y generar discriminación, especialmente en procesos como la selección de personal.
En paralelo, expertos y líderes del sector tecnológico —como Sam Altman (OpenAI), Demis Hassabis (Google DeepMind) y Dario Amodei (Anthropic)— han firmado declaraciones públicas pidiendo que los riesgos de la IA sean tratados con la misma seriedad que otras amenazas globales.
Aunque las inteligencias artificiales actuales no poseen conciencia, su impacto en la vida cotidiana es evidente. Para una generación que ha crecido con estas tecnologías, la línea entre herramienta y ente social se difumina, impulsando nuevas formas de relación que mezclan hábito, emoción y prudencia.
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