Sergio “Checo” Pérez cierra un capítulo importante en su carrera. En 2024, el mexicano dejó de ser piloto de Red Bull, y aunque muchos pensaban que tendría asegurado un lugar en otra escudería para la próxima temporada, la realidad es que su futuro en la Fórmula 1 está en pausa. Sin embargo, lejos de preocuparse por no tener un asiento, Checo parece estar disfrutando del momento de incertidumbre.
El proceso de salida de Red Bull fue más rápido de lo que esperaba. "Sinceramente, no lo sé. Es demasiado pronto para tener una respuesta. Todo sucedió muy rápido al final de la temporada, así que no lo esperaba”, confesó Pérez.
El piloto de 33 años, que durante años ha sido el orgullo mexicano en la máxima categoría del automovilismo, ahora enfrenta un reto diferente: tomarse un descanso y priorizar lo que realmente importa. Después de tanto tiempo compitiendo al máximo nivel, la oportunidad de desconectar y disfrutar con su familia es algo que no está dispuesto a dejar pasar.
“Estoy en una posición increíble, de ensueño, en la que ni siquiera me había dado cuenta de que estaba”, dijo. "Estoy muy feliz con mi vida, muy emocionado por lo que me espera".
Checo dejó claro que, si bien no tiene prisa por definir su futuro, tampoco descarta regresar a las pistas si surge un proyecto que lo motive lo suficiente. “Si me llega un buen proyecto interesante, lo tendré en cuenta y lo pensaré. Todo llegará a su debido tiempo”.
Por ahora, el tapatío se enfocará en vivir nuevas experiencias fuera del circuito. “Mi prioridad en los próximos meses es divertirme, hacer lo que no he podido hacer, viajar, estar con mi familia”.
La pregunta del millón es: ¿volverá? Quizá sí, quizá no. Pero una cosa es segura: el nombre de Checo Pérez ya dejó una huella imborrable en la Fórmula 1, y su historia está lejos de terminar.
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