Las revisiones sorpresa en las cárceles mexicanas siempre dejan hallazgos inesperados, pero lo que encontraron esta vez en el penal de Culiacán dejó a más de uno con la boca abierta. Durante un operativo de la Policía Estatal Preventiva y fuerzas federales, las autoridades aseguraron un sistema Starlink, el internet satelital de Elon Musk, en el interior del reclusorio. Sí, leíste bien: los internos tenían acceso a internet de alta velocidad, lo que plantea muchas preguntas sobre cómo llegó ahí y para qué lo estaban usando.
Pero eso no fue todo. Junto con la antena satelital, los agentes encontraron tres botellas de alcohol, un módem, diez cuchillos, un machete, tres desarmadores, dos martillos y una tijera. Es decir, no solo tenían conexión con el mundo exterior, sino también un arsenal de objetos peligrosos dentro de la prisión.
No es la primera vez que se descubren cosas alarmantes en este penal. En enero, tras un conato de violencia entre internos, se llevó a cabo otra inspección que resultó aún más impactante: en dos módulos distintos hallaron cinco armas de fuego, entre ellas dos fusiles AK-47 y un fusil M4, cargadores abastecidos y hasta un cargador de disco. En esa ocasión, las autoridades notificaron a la Fiscalía General de la República para abrir una investigación.
Ahora bien, volviendo al tema del Starlink, la gran incógnita es cómo lograron ingresar este sistema a un centro de reclusión de máxima seguridad. ¿Complicidad interna? ¿Ingenio criminal? Aunque las autoridades ya dieron parte a las instancias judiciales, el hecho de que los reclusos tengan acceso a tecnología de este nivel deja en evidencia las fallas en los controles de seguridad.
Este hallazgo reabre el debate sobre el control en los penales del país y la corrupción que permite la entrada de objetos prohibidos. Mientras tanto, las autoridades aseguran que seguirán con las revisiones sorpresa, pero la pregunta sigue en el aire: ¿qué más habrá escondido detrás de los muros del penal de Culiacán?
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