Según Antonio Andrade Torres, director del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada, la Universidad Veracruzana se destaca en el ámbito de la investigación al liderar proyectos enfocados en la lucha contra las plagas de insectos en los cultivos. En los últimos años, se ha logrado avanzar significativamente en este campo.
Actualmente, la universidad colabora con varias instituciones, incluyendo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el fin de integrar el trabajo académico con el sector productivo.
Uno de los proyectos más destacados, dirigido por los investigadores Francisco Díaz Fleischer y Diana Pérez Staples, se centra en combatir las plagas de insectos, especialmente en cultivos. Este proyecto, que ha estado en desarrollo durante varios años, investiga el comportamiento reproductivo de distintas especies de moscas de la fruta.
Estos estudios tienen como objetivo controlar plagas que afectan gravemente al sector agrícola y a los cultivos frutales. Andrade Torres menciona que la investigación ha logrado resultados prometedores en el manejo de plagas.
Además, el instituto lleva a cabo un proyecto relevante para estudiar hongos, bacterias y otros patógenos que afectan a los cultivos, explorando métodos de control biológico.
La Universidad Veracruzana se mantiene a la vanguardia en estas investigaciones. Se estudian organismos simbióticos beneficiosos para la producción de especies forestales y agrícolas, que se asocian con las raíces de las plantas. El Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada involucra a estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado en estos proyectos, generando tesis, publicaciones y, en ocasiones, patentes.
Un ejemplo de éxito es el desarrollo de trampas para capturar y controlar la población de insectos plaga, que ya se están utilizando en el campo con resultados positivos. "Nuestro objetivo es mejorar la calidad de la producción agrícola en Veracruz y reducir la incidencia de plagas," afirma Andrade Torres.
En el instituto hay aproximadamente 70 estudiantes de posgrado y 30 de licenciatura trabajando en sus tesis y participando en los proyectos. Lo más importante, concluye Andrade Torres, es fortalecer la conexión con el sector productivo para asegurar que los avances científicos se apliquen en el campo local, que es el objetivo final de su trabajo.
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