Un ataque armado en el instituto Apalachee en Winder, Georgia, cerca de Atlanta, dejó cuatro muertos y nueve heridos. Las víctimas incluyen dos estudiantes y dos profesores.
El sospechoso, identificado como Colt Gray, un estudiante de 14 años, está bajo custodia y enfrenta cargos de asesinato. Las autoridades locales informaron que los alumnos fueron evacuados al campo de fútbol del instituto, mientras se realizaba un amplio despliegue policial, incluido un helicóptero. En una conferencia de prensa, el sheriff del condado, Judd Smith, mencionó que se necesitarán varios días para esclarecer los motivos detrás del ataque.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, expresó su dolor por las muertes y criticó la violencia armada, instando al Congreso a implementar restricciones más estrictas sobre las armas. La vicepresidenta Kamala Harris también condenó el tiroteo, llamando a poner fin a la epidemia de violencia armada en el país. El candidato republicano Donald Trump ofreció sus condolencias, describiendo a las víctimas como "niños amados" y al atacante como un "monstruo enfermo y trastornado".
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