Donald Trump, nunca ajeno a la polémica, sacudió las redes con una amenaza directa a la población de Gaza y a los líderes de Hamas. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, el presidente de Estados Unidos dejó claro que no hay margen de negociación si los rehenes de la guerra entre Israel y Hamas no son liberados. "Si lo hacen, ¡están MUERTOS!", escribió, en una declaración que reaviva la tensión en una de las crisis internacionales más graves de los últimos tiempos.
El republicano, quien busca regresar a la Casa Blanca en las próximas elecciones, también advirtió a los dirigentes de Hamas que abandonen Gaza "mientras aún tengan una oportunidad". Y fue más allá: prometió enviar a Israel "todo lo que necesita para terminar el trabajo", dando a entender un respaldo absoluto a las acciones militares del país hebreo contra el grupo islamista.
El estallido de Trump ocurre en un momento clave. Este mismo miércoles, se confirmó que Estados Unidos ha mantenido contactos directos con Hamas, una ruptura con su política histórica de no negociar con organizaciones que considera terroristas. La revelación, hecha por el portal Axios, fue respondida con cautela por la Casa Blanca, cuya portavoz Karoline Leavitt aseguró que el enviado especial Adam Boehler tiene "autoridad para hablar con cualquiera".
El objetivo de estos contactos sería la liberación de los rehenes israelíes con ciudadanía estadounidense, pero también se habría discutido la posibilidad de un alto al fuego permanente. Sin embargo, el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, sentenció que "aún no ha terminado" la ofensiva para acabar con Hamas en Gaza, dejando en el aire cualquier posibilidad real de tregua.
Desde el brutal ataque del 7 de octubre de 2023, en el que Hamas mató a más de mil 200 personas y tomó 251 rehenes, Israel ha respondido con una ofensiva devastadora que ha dejado al menos 48 mil 440 muertos en Gaza, según cifras del Ministerio de Sanidad de Hamas, consideradas fiables por la ONU. Las imágenes de destrucción y el drama humanitario han provocado reacciones encontradas en la comunidad internacional, pero el conflicto sigue sin una solución a la vista.
A pesar del acuerdo de tregua alcanzado en enero con mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, la paz sigue siendo un espejismo. Israel exige la desmilitarización total de Gaza y la liberación de todos los rehenes antes de avanzar en cualquier otra negociación. Hamas, por su parte, insiste en un alto al fuego permanente y en una tercera fase dedicada a la reconstrucción del territorio.
Trump, fiel a su estilo, acaba de echarle gasolina al fuego con sus amenazas. Sus palabras pueden entusiasmar a su base de votantes, pero también podrían complicar las ya tensas relaciones diplomáticas en un conflicto que mantiene en vilo al mundo.
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