Tomiko Itooka, una mujer japonesa de 116 años, será reconocida como la persona más longeva del mundo por el Récord Guinness, tras la muerte reciente de una española de 117 años. Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Japón, Itooka ha llevado una vida llena de logros.
Durante su juventud, fue una entusiasta alpinista y, a los 70 años, escaló el monte Ontake, sorprendiendo a su guía al hacerlo con zapatillas en lugar de botas de montaña. Tras enviudar en 1979, vivió sola en la prefectura de Nara, donde continuó disfrutando de la escalada.
A los 100 años, subió los escalones del santuario de Ashiya sin ayuda de un bastón, demostrando su vigor y determinación. Con el tiempo, se convirtió en la persona más longeva de la prefectura de Hyogo y la última japonesa nacida en 1908. Su increíble longevidad ahora será reconocida a nivel mundial, subrayando una vida llena de fuerza y perseverancia.
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