Tensión militar entre India y Pakistán deja al menos 26 muertos y aumenta preocupación internacional

El conflicto entre India y Pakistán registró un nuevo episodio de violencia tras una ofensiva aérea llevada a cabo por el Ejército indio en varias zonas del territorio paquistaní, incluyendo la región de Cachemira. Según autoridades de Pakistán, los ataques dejaron al menos 26 personas muertas y 46 heridas, entre ellas civiles alcanzados en localidades como Ahmedpur East, Muzaffarabad y Kotli.

El gobierno de Islamabad denunció que una mezquita fue uno de los objetivos impactados, mientras que India justificó la operación como una acción dirigida exclusivamente contra infraestructuras de grupos insurgentes, sin intención de escalar el conflicto.

La ofensiva fue una respuesta al atentado ocurrido el 22 de abril en Pahalgam, en la Cachemira administrada por India, donde murieron también 26 personas. El Frente de Resistencia, vinculado al grupo extremista Lashkar-e-Taiba, se adjudicó el ataque.

Ambos gobiernos mantienen versiones contradictorias sobre los resultados del operativo. Pakistán asegura haber derribado aeronaves y drones indios, lo cual ha sido negado por Nueva Delhi. Además, Islamabad declaró estar “preparado para responder” y ha convocado al Consejo de Seguridad Nacional.

La comunidad internacional, incluyendo Naciones Unidas, Estados Unidos y China, ha hecho un llamado a evitar una escalada mayor. Mientras tanto, crece la preocupación por la estabilidad en una región marcada por décadas de disputas y por la presencia de armas nucleares en ambos países.

India también anunció la suspensión parcial del Tratado de las Aguas del Indo, lo que ha generado nuevas tensiones. Pakistán advirtió que cualquier alteración en el flujo de los ríos podría considerarse un acto hostil.