Taxistas alzan la voz contra apps como UBER, DiDi e InDriver en Veracruz

Una caravana de taxis invadió la mañana del lunes 14 de abril el bulevar Adolfo Ruiz Cortines en Boca del Río. Eran alrededor de 200 unidades y no estaban ahí para dar servicio, sino para ser escuchados. Los taxistas de la zona conurbada Veracruz–Boca del Río decidieron tomar las calles como protesta y exigir al gobierno estatal algo que consideran urgente: ponerle freno a las plataformas de transporte como UBER, DiDi e InDriver.

La movilización terminó con un plantón frente a las oficinas de la delegación de Transporte del Estado. ¿El motivo? Según los inconformes, estas apps han abierto la puerta a que particulares ofrezcan servicios de taxi sin estar regulados, sin pagar impuestos como ellos, y sin cumplir los lineamientos que exige la ley.

Quien encabezó el movimiento fue Claudia Elizabeth Hernández Siles, delegada del Movimiento Nacional Taxista, quien fue clara al decir que no están en contra de la tecnología ni de las aplicaciones como tal. De hecho, reconoció que incluso varios taxistas en distintas ciudades de Veracruz ya trabajan a través de estas plataformas. Pero lo que reclaman, con firmeza, es que exista una verdadera regulación para todos, sin excepciones.

“Queremos que se baje el switch para todos”, dijo Claudia, refiriéndose a la necesidad de poner un alto parejo a quienes no cumplen con los requisitos legales. Según ella, el problema no es que existan estas plataformas, sino que cualquier persona con un auto pueda entrar al negocio, generando lo que ellos consideran una competencia desleal. Mientras los taxistas tienen que invertir en permisos, cumplir con revisiones, pagar impuestos y acatar normas, los conductores particulares simplemente descargan una app y comienzan a cobrar.

Desde su perspectiva, esto no solo afecta sus ingresos, también rompe con el principio básico del estado de derecho. “Es un tema de legalidad”, afirmó. “Se supone que las leyes son para respetarse”.

La marcha no fue improvisada. Fue una muestra de organización y de la intención de dialogar con las autoridades. Por eso, también expresaron su confianza en que la nueva gobernadora, Rocío Nahle, les brinde una respuesta. Claudia Hernández recordó que Nahle se ha mostrado a favor de modernizar el transporte público en Veracruz, y esperan que eso incluya una regulación justa y pareja para todos los actores del servicio.

Al final, lo que buscan —dicen— no es cerrar el paso al progreso, sino hacerlo de manera legal, ordenada y equitativa. Quieren trabajar, sí, pero en condiciones que no los dejen en desventaja frente a un modelo que, para ellos, aún está fuera de control. ¿Será este el inicio de una nueva etapa en la discusión sobre movilidad en Veracruz? El volante ya está girando, y todos están mirando hacia el gobierno estatal para ver hacia dónde tomará el rumbo.