
Las redadas de inmigrantes en Estados Unidos han vuelto con fuerza, y esta vez Nueva York fue el escenario de una de las primeras operaciones encabezadas por la nueva secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. En un movimiento que marca el inicio de la política migratoria de Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca, agentes del ICE realizaron operativos en varias ciudades, deteniendo a cientos de personas en cuestión de horas.
La propia Noem compartió en su cuenta de X un video donde se observa a oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas arrestando a un inmigrante en el Bronx antes del amanecer. Según la funcionaria, el detenido enfrentaba acusaciones de secuestro, asalto y robo. Pero más allá del hecho en sí, lo que llamó la atención fue el mensaje que acompañó la publicación: “Seguiremos eliminando de nuestras calles a este tipo de basura”.
Las declaraciones de Noem desataron una ola de reacciones en redes sociales. Mientras algunos aplaudieron la medida como una acción necesaria para reforzar la seguridad, otros la criticaron por su retórica agresiva y el impacto que estas redadas tienen en comunidades migrantes.
El propio Trump ha dejado claro que su política migratoria será aún más estricta que en su primera administración. En su primera semana de gobierno, ya se han deportado 7,300 inmigrantes ilegales y tan solo el lunes pasado se registraron 1,179 detenciones, un nuevo récord en redadas diarias. Las operaciones no solo se concentraron en Nueva York, sino también en ciudades como Atlanta, Dallas, Newark y Chicago, enviando un mensaje contundente de que la estrategia de deportaciones masivas ya está en marcha.
El tema migratorio ha sido un punto clave en la agenda del presidente Trump, y este arranque de gobierno deja claro que cumplirá con su promesa de campaña de “hacer que las calles sean seguras”. Sin embargo, las tensiones en el país están creciendo y la pregunta es: ¿hasta dónde llegará esta nueva ofensiva contra los inmigrantes?
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