La industria automotriz de México ha manifestado su rechazo hacia los nuevos aranceles anunciados por el presidente número 47 de Estados Unidos, Donald Trump, quien busca imponer un 25% de gravamen a todos los productos provenientes de México y Canadá a partir del 20 de enero, cuando asuma la presidencia. Según Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), esta medida perjudicaría no solo a la industria automotriz, sino también a las economías interconectadas de América del Norte.
Rosales destacó que los fabricantes de autos y autopartes en México han cumplido con los acuerdos comerciales establecidos en el T-MEC (antes TLCAN), lo que consolida a México como un socio confiable de Estados Unidos y Canadá. Además, enfatizó que hasta la fecha no se han presentado quejas formales contra las armadoras mexicanas por incumplimientos en las reglas del tratado.
Respecto a la competencia de las empresas automotrices chinas que operan en México, el representante señaló que estas pagan un arancel del 20%, conforme a los lineamientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), garantizando que exista un mercado competitivo y beneficios tanto para las inversiones en México como para los consumidores.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su preocupación por el impacto negativo que esta medida tendría en las economías de los tres países, destacando que los aranceles podrían afectar severamente el comercio regional y las cadenas de valor.
Impacto en la regiónCon la industria automotriz como una de las principales impulsoras de las exportaciones de México hacia Estados Unidos, los aranceles podrían traducirse en mayores costos para los consumidores y una menor competitividad de los productos en el mercado global. La medida también genera incertidumbre entre inversionistas y empresas que operan bajo el esquema del T-MEC, considerado un pilar fundamental para la integración económica de América del Norte.
Comments