
La relación entre Maya Nazor y Santa Fe Klan volvió a dar de qué hablar, esta vez por un tema delicado: la convivencia con su hijo Luka. Durante un evento del Día de Reyes, Ángel Quezada, conocido como Santa Fe Klan, expresó su tristeza al no haber pasado esa fecha con su pequeño. Entre juguetes y sonrisas de niños, el rapero no pudo evitar abrir su corazón. “Me agüita no estar con mi niño. Si hubiera estado con él, le habría comprado un ching... de juguetes… Pero ya será después, ver a los morritos felices me llena el vacío”, dijo, haciendo alusión al viaje que Maya y Luka realizaron a Europa.
La reacción de Maya no tardó en llegar. A través de sus redes sociales, la modelo defendió su papel como madre y aclaró que el cantante llevaba un mes sin preguntar por su hijo. “Él sale haciendo videos como víctima, mientras yo estoy con Luka todos los días, cuidándolo cuando enferma, llevándolo a la escuela y preparándole el almuerzo”, expresó. Sin embargo, lo que más preocupa a Maya no son los comentarios del rapero, sino la seguridad de Luka.

Maya reveló que Santa Fe Klan llega a las visitas acompañado de hombres armados, algo que considera innecesario e intimidante. “Siempre viene con mil hombres armados a ver a su hijo, sin tener permiso de portar armas. Lo hace solo para intimidarme y exponer al niño”, denunció, acompañando sus palabras con una foto del cantante llegando a su domicilio. Según Maya, esta situación ha llegado al punto de que incluso una camioneta se quedó estacionada frente a su casa tras una visita.
El conflicto no solo se limita a estos despliegues, sino también a las reglas que ambos acordaron tras su separación en 2022. Según la modelo, Santa Fe Klan no respeta los horarios establecidos para ver a Luka. Además, aseguró que, en caso de que algo le sucediera, haría responsable directamente al rapero. “Lo único que quiere es ejercer violencia económica. Yo no necesito pensión, pero voy a defender la integridad de mi hijo con todas mis fuerzas”, declaró.
Por su parte, Santa Fe Klan respondió compartiendo en redes sociales una transferencia bancaria de 250 mil pesos, alegando que cumple con sus responsabilidades económicas. “Esto es lo que le tengo que dar a Maya cada mes por 18 años. Yo sí tengo que cumplir porque si no me amenazan sus abogados”, expresó, visiblemente molesto. También aprovechó para pedir más tiempo con Luka: “Lo único que quiero es que me presten a mi hijo para conocerlo mejor y poder dormir con él, aunque sea un día. Ya me cansé de estarle rogando para que me lo deje ver”.
La situación sigue siendo tensa y está lejos de resolverse. Mientras ambos defienden sus posturas, el centro de la discusión es Luka, un niño que, aunque rodeado de amor por parte de ambos, se encuentra en medio de un conflicto que ha trascendido lo personal y ahora se libra públicamente.
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