El sacerdote Óscar Fabricio Martínez Limón, apodado "el padre bombero", recibió hoy las llaves de la rectoría de Santa Cruz en la colonia Buenavista.
La entrega de las llaves del sagrario fue realizada por el obispo Eduardo Cirilo Carmona Ortega, quien le confirió el nuevo cargo de párroco de esta iglesia ubicada en la entrada de la ciudad. El padre Óscar Fabricio, conocido por su labor como bombero durante varios años en Córdoba con el permiso de monseñor Carmona, asume ahora esta nueva responsabilidad.
En una ceremonia solemne concelebrada con otros sacerdotes, el obispo destacó el trabajo del padre Óscar Fabricio y enfatizó la importancia de realizar actividades en la parroquia que fortalezcan la fe católica en tiempos de adversidad y violencia que atraviesa el país.
El párroco Óscar Fabricio recibió las llaves del sagrario y agradeció a quienes lo acompañaron en esta ceremonia celebrada a mediodía.
Antes de asumir este nuevo rol, estuvo en la iglesia del Espíritu Santo en la unidad habitacional de San Román en Córdoba, así como en la parroquia de San José Obrero en Omealca, en Matlaluca, municipio de Zentla, y en otras iglesias, acumulando 18 años de servicio sacerdotal. La parroquia estuvo llena de fieles que lo recibieron con entusiasmo y quienes también le ofrecieron un emotivo adiós.
Al término de la misa, los asistentes disfrutaron de un convivio de bienvenida en la parroquia de Santa Cruz, ubicada en la colonia Buenavista, cerca de las instalaciones del Mando Único de la Policía Estatal.
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