Nuevo ataque ruso deja víctimas y destrucción en Kiev

Un misil impactó directamente un edificio residencial. Ya se confirmaron al menos 14 muertos, y la capital de Ucrania sigue bajo constantes ataques.

Kiev, la capital de Ucrania, volvió a ser blanco de una ofensiva aérea a gran escala por parte de Rusia. El 17 de junio, el gobierno ucraniano reportó el uso de más de 440 drones y 32 misiles dirigidos contra distintas zonas de la ciudad, causando al menos 14 muertes, decenas de heridos y graves daños a viviendas, escuelas e infraestructura clave.

Uno de los momentos más impactantes quedó registrado en video: un misil ruso impacta directamente un edificio residencial de nueve pisos en el distrito Solomianskyi, destruyendo parte de la estructura. Equipos de rescate trabajan entre los escombros para localizar sobrevivientes y recuperar cuerpos.

Las explosiones comenzaron poco después de la medianoche y se extendieron durante la madrugada. A pesar de la intervención del sistema antiaéreo ucraniano, varios misiles y drones lograron alcanzar objetivos civiles. Al menos 27 sitios diferentes fueron afectados, entre ellos bloques de apartamentos, instituciones educativas y servicios esenciales.

Entre los fallecidos se encuentra un ciudadano estadounidense de 62 años. Así lo confirmó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, quien detalló que la víctima se encontraba en su vivienda, cerca del lugar del impacto.

El jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, acusó directamente al gobierno ruso de mantener ataques deliberados contra la población civil, y denunció que estos bombardeos violan cualquier intento de negociación o tregua.

Mientras tanto, los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego siguen sin avances. Las propuestas internacionales no han sido aceptadas por el Kremlin, y desde Kiev se rechazan las condiciones impuestas por Moscú, a las que consideran inaceptables.

Este nuevo ataque se suma a una serie de ofensivas que han afectado tanto instalaciones militares como zonas habitadas, y deja claro que la guerra sigue lejos de resolverse.