Noroña minimiza hallazgo en Jalisco y acusa “golpeteo” mediático

Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, volvió a encender la polémica con sus declaraciones sobre el caso del presunto crematorio clandestino en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. En una transmisión en vivo en sus redes sociales, el legislador morenista cuestionó la versión sobre el hallazgo de ropa y zapatos en el sitio, insinuando que podría tratarse de una estrategia mediática impulsada por la derecha.

"Hay 200 zapatos ahí, sí. Pero, ¿quién dice que esos zapatos son de personas desaparecidas?", lanzó Fernández Noroña, sugiriendo que la narrativa difundida por los medios podría estar manipulada. Si bien reconoció que no tiene razones para dudar de la investigación en curso, insistió en que la tragedia está siendo utilizada con fines políticos.

Para él, este tipo de situaciones no son nuevas y forman parte de una campaña de desgaste similar a la que, según dijo, sufrió el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. "Al compañero presidente le hacían lo mismo: las marchas de blanco, la inseguridad… y la derecha ni se inmutaba cuando el PRI y el PAN cometían atrocidades", señaló.

El senador no se detuvo ahí. También recordó el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, quien actualmente enfrenta cargos por vínculos con el crimen organizado. "Los gobiernos del PAN sí están relacionados con el crimen organizado", afirmó, mientras cuestionaba por qué el gobierno federal es señalado por la crisis de seguridad cuando, en su opinión, la responsabilidad recae en los gobiernos estatales y municipales.

"¿De qué sirven los gobiernos de los estados, de qué sirven sus policías e instituciones si todo es responsabilidad del gobierno federal?", se preguntó, insistiendo en que todo se trata de una estrategia de la oposición para desacreditar a la administración de López Obrador.

Fernández Noroña cerró con un tono irónico, burlándose de la cobertura mediática del tema: "No, la seguridad, es un cementerio el país, la chingada, ta ta ta...". Para él, las acusaciones no son más que especulaciones.

Mientras tanto, la investigación sobre el sitio en Jalisco sigue en curso y la indignación social crece. Las declaraciones del senador, lejos de calmar la situación, han avivado aún más el debate sobre la crisis de desapariciones en México y el papel de los distintos niveles de gobierno en la seguridad del país.