La mayoría de los mexicanos se clasifican como "ciberaventureros", lo que indica que tienen un conocimiento razonable sobre los riesgos y peligros de internet, permitiéndoles navegar con cierta seguridad. Sin embargo, aún tienen un amplio margen para mejorar.
Esto se refleja en la Prueba Nacional de Privacidad realizada por el proveedor de servicios de red privada virtual NordVPN, donde México aprueba por poco el test de conocimientos en privacidad y ciberseguridad.
Clasificación de los usuarios mexicanos:
El estudio segmentó a los participantes en cuatro categorías, reflejando su nivel de competencia en ciberseguridad:
1. Ciberviajeros: Son los menos informados en ciberseguridad. En México, solo el 1% de los encuestados están en esta categoría, lo que sugiere que la mayoría posee al menos conocimientos básicos.
2. Ciberturistas: El 27% de los mexicanos se encuentran en esta categoría. Tienen un conocimiento algo mayor que los ciberviajeros, pero aún necesitan más educación en ciberseguridad.
3. Ciberaventureros: Esta es la categoría predominante en México, con el 68% de los encuestados. Aunque tienen un conocimiento adecuado, no es profundo, permitiéndoles navegar con cierta seguridad.
4. Ciberestrellas: Solo el 5% de los mexicanos alcanzaron esta categoría, indicando que tienen un conocimiento sólido y prácticas seguras en línea.
Detalles de la Prueba Nacional de Privacidad:
Este examen evalúa el conocimiento en ciberseguridad de usuarios en diferentes países y este año incluyó a México, Argentina y España. Se centra en tres áreas: vida digital diaria, conciencia sobre privacidad y tolerancia al riesgo digital.
El examen, compuesto por 22 preguntas valoradas en 4.5% cada una, aborda los hábitos de los usuarios y su conocimiento sobre amenazas y buenas prácticas de ciberseguridad. Participaron 25,567 personas en 32 países, incluyendo 460 mexicanos, 390 españoles y 82 argentinos.
Resultados para México:
México obtuvo un puntaje de 5.5, ligeramente superior al de Argentina (5.4) y España (5.3), pero aún por debajo de la media global, que ronda los 6 puntos. Esta calificación apenas suficiente subraya la necesidad de mejorar la educación y conciencia en ciberseguridad en el país.
Desempeño en áreas específicas:
1. Conciencia del riesgo digital: México destacó con una puntuación de 6.9, mostrando competencia en identificar y reportar intentos de phishing y fraudes digitales.
2. Hábitos digitales cotidianos: En esta área, México obtuvo una calificación de 4.4, reflejando una falta persistente de prácticas seguras en el uso diario de dispositivos. Aunque la mayoría actualiza sus aplicaciones, la seguridad en contraseñas y redes domésticas sigue siendo deficiente. El uso inseguro de redes sociales es una preocupación.
3. Privacidad digital: Esta fue la debilidad más significativa para México, con una calificación de 5.1. Aunque los usuarios son conscientes de los riesgos de recopilación de datos, la mayoría ignora la extensión de la información recopilada por plataformas como Facebook y mantienen malos hábitos, como almacenar contraseñas en lugares inseguros.
Situación internacional:
Países como Singapur, Finlandia y Lituania lideran la prueba con una puntuación de 62, gracias a políticas robustas de ciberseguridad y alta concienciación entre sus ciudadanos.
En contraste, México se encuentra rezagado, similar a países como India, Italia, Japón y Corea del Sur, que también obtuvieron puntajes bajos. Las áreas críticas que México necesita mejorar son:
- Educación en ciberseguridad: Es esencial implementar programas educativos en escuelas y entornos laborales para fomentar una mejor comprensión de los riesgos digitales y prácticas seguras.
- Mejora de hábitos digitales: Los usuarios deben aprender a crear contraseñas seguras, configurar redes domésticas y evitar compartir en exceso información personal en redes sociales.
- Conciencia sobre privacidad: Aumentar la conciencia sobre la cantidad de datos que recopilan las grandes plataformas y cómo proteger esa información.
Aunque México logró pasar la prueba, lo hizo con dificultad, lo que destaca la urgencia de mejorar la educación y la conciencia en ciberseguridad.
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