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Los hermanos Menéndez: La historia que vuelve a encenderse en Netflix


Era una noche tranquila en Beverly Hills el 20 de agosto de 1989, cuando Lyle y Erik Menendez, de 21 y 18 años, entraron a la mansión familiar y asesinaron a sus padres a quemarropa. Lo que parecía ser un homicidio de la mafia resultó ser uno de los crímenes más impactantes de Estados Unidos. Ahora, 35 años después, Netflix revive este oscuro episodio con Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, una serie que promete explorar el caso desde nuevas perspectivas.

Pero, ¿qué pasó realmente esa noche? Y, más importante aún, ¿por qué, después de tanto tiempo, seguimos fascinados con este crimen?


Un crimen que sacudió a una nación


Lyle y Erik no eran desconocidos para el mundo del lujo. Hijos de José Menendez, un poderoso ejecutivo de la industria del entretenimiento, y Kitty Menendez, disfrutaron de una vida de privilegios en Los Ángeles. Casas lujosas, escuelas de élite y un estilo de vida envidiado por muchos. Sin embargo, lo que sucedía detrás de las puertas de su mansión en Beverly Hills era otra historia.

La noche del 20 de agosto, los hermanos descargaron varias escopetas sobre sus padres, alegando años después que lo hicieron por temor a perder sus propias vidas tras años de abuso físico, emocional y sexual por parte de su padre, con la complicidad de su madre. Tras cometer el crimen, los hermanos intentaron construir una coartada, asistiendo a un festival local y comprando entradas de cine.

El caso, que llegó a las noticias por su brutalidad, pronto se convirtió en un circo mediático cuando se revelaron las complejidades detrás de la imagen pública de la familia Menendez.


De héroes a villanos


En un principio, nadie sospechaba de Lyle y Erik. Parecían víctimas que lloraban a sus padres brutalmente asesinados. Pero cuando comenzaron a gastar descontroladamente el dinero de la herencia y a mostrar comportamientos extraños, las alarmas se encendieron.

El giro llegó cuando el psicólogo de los hermanos confesó que había escuchado la verdad: ellos habían asesinado a sus padres. Esta confesión, grabada en cinta, fue suficiente para que la policía los arrestara en 1990.


Los juicios fueron un espectáculo público. El primero, transmitido en vivo por Court TV, dividió a la audiencia. Los hermanos afirmaban que actuaron en defensa propia, que sus padres los habían sometido a un abuso indescriptible desde pequeños. Sin embargo, la acusación argumentaba que lo hicieron por dinero y poder, pintándolos como oportunistas que no podían esperar para poner sus manos en la herencia.

Tras varios años de juicio, ambos fueron condenados a cadena perpetua en 1996. Pero a medida que pasaban los años, la opinión pública empezó a cambiar.


La serie que tienes que ver


Con Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, Netflix busca no solo dramatizar los hechos, sino invitar a una reflexión más profunda sobre los traumas familiares, los abusos y cómo la sociedad percibe estos temas. Dirigida por Ryan Murphy, conocido por su capacidad para mezclar crimen, medios y celebridad, esta serie promete mostrar una nueva faceta de los hermanos Menendez.

Protagonizada por Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch como Lyle y Erik, y con Javier Bardem y Chloë Sevigny en los papeles de sus padres, la serie seguramente capturará tanto a quienes ya conocen la historia como a aquellos que están descubriéndola por primera vez.

¿Fueron Lyle y Erik víctimas de un sistema que les falló? ¿O simplemente dos jóvenes que vieron en la muerte de sus padres una vía rápida para alcanzar la libertad financiera? La serie deja la pregunta en el aire, pero una cosa es segura: la historia de los Menendez sigue siendo tan cautivadora hoy como lo fue en 1989.


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