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Lanix mira positivamente el futuro del desarrollo tecnológico en México.


Lanix, una empresa tecnológica mexicana, planea seguir creciendo y consolidándose en un mercado donde ha evolucionado durante 30 años, desde poco antes de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).


Fundada en Hermosillo, Sonora, a principios de los años 90, en pleno proceso de apertura económica de México, Lanix comenzó con apenas 20 empleados, enfocándose inicialmente en la fabricación y ensamblaje de equipos de cómputo. El nombre "Lanix" proviene de la combinación de "LAN" (Red de Área Local) y "Unix", un sistema operativo popular en aquel entonces.


La entrada en vigor del TLCAN introdujo mayor competencia internacional, presentando desafíos y oportunidades para Lanix. Graciela Domínguez, directora de Marketing de Lanix, explicó cómo la empresa ha debido reinventarse y actualizarse constantemente para mantener su competitividad.


A lo largo de su historia, Lanix ha expandido sus capacidades e infraestructura, inaugurando en 1996 su planta industrial en Hermosillo, marcando así el inicio de su expansión. Además de la fabricación de computadoras, en 2001 Lanix incursionó en la telefonía celular, diversificando su oferta y aprovechando el crecimiento de la demanda de dispositivos móviles en los años siguientes. En 2015, Lanix experimentó un notable aumento en las ventas de computadoras y consolidó su presencia en el mercado de la telefonía móvil.


La innovación y la adaptación a las tendencias globales han sido clave en el éxito de Lanix. La empresa ha establecido alianzas estratégicas con gigantes tecnológicos como Intel, Microsoft y AMD, además de invertir en la capacitación de ingenieros y la optimización de procesos de fabricación. Su objetivo es claro: ofrecer productos de alta calidad a precios accesibles para el consumidor mexicano.

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