
Marco Verde está a solo una victoria de asegurar una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esto representaría la primera medalla olímpica en boxeo para México desde Río 2016 y solo la tercera en lo que va del siglo.
Originario de Mazatlán, Sinaloa, conocido por su tradición en béisbol, Marco optó por seguir el camino de su padre, cambiando el béisbol por el boxeo. Manuel Verde, padre de Marco, fue beisbolista en su juventud y se pasó al boxeo para representar a México en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 en la categoría de peso semipesado. “Mi papá fue beisbolista, pero un problema en el hombro lo llevó al boxeo. Le apasiona el béisbol y por eso me introdujo en ese deporte desde los seis años, aunque vivió el boxeo y sabe lo difícil que es”, comenta Marco Alonso Verde Álvarez en una entrevista con El Economista.
“Recuerdo una historia divertida que mi papá me cuenta. Aunque era muy pequeño para recordarla, decía que trataba de que agarrara un bate de béisbol, pero no lo hacía. En cambio, me atraía un costal de boxeo. Eso sucedió cuando tenía menos de seis años, y ahí me di cuenta de que el boxeo estaba más en mi sangre que el béisbol”.
Marco Verde se convirtió en la revelación de México el quinto día de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras vencer a Tiago Muxanga de Mozambique en los octavos de final de la categoría de 71 kg por decisión dividida. Su próxima pelea será el sábado 3 de agosto contra Dev Nishant de India. Si Marco Verde gana, asegurará otra medalla para México, ya que en boxeo los dos perdedores de semifinales obtienen el bronce automáticamente. “Voy a los Juegos Olímpicos con el objetivo de ganar una medalla. Me he preparado intensamente porque estos tres meses de esfuerzo valen más que arrepentirse el resto de mi vida. Estoy decidido a darlo todo y conseguir una medalla”, declaró el pugilista a este diario antes de viajar a París. A sus 22 años, Marco Verde ha tenido un destacado desempeño reciente. Ganó medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y en los Juegos Panamericanos de 2023, en El Salvador y Chile, respectivamente.
Además, ha sido ocho veces campeón nacional y obtuvo medalla de plata en el torneo internacional BOXAM 2024 en Rumania. Su entrenador es Radamés Hernández, quien también llevó a la boxeadora Tamara Cruz a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El principal apoyo de Marco sigue siendo su padre, quien no solo le brinda asesoría táctica y mental, sino también le enseña sobre la correcta gestión de su carrera. “Desde el principio, mi papá siempre me ha acompañado, incluso en Olimpiadas Nacionales. Aunque más tarde, con los torneos internacionales, la situación económica complicaba su presencia. Todavía me apoya en todo, incluso al bajar del ring, antes de felicitarme, ya me está diciendo qué mejorar. Eso me ayuda a mantenerme humilde y enfocado”.
Sobre sus estudios, Marco sigue el consejo de su padre: “Estudio la licenciatura en nutrición y estoy en cuarto semestre. Me atrasé dos años porque no sabía qué estudiar y me arrepiento. Mi papá siempre me ha enfatizado la importancia de la educación. Sé que no todo en la vida es boxeo y quiero tener mi licenciatura, así que estoy en ello. Son cuatro años y ya voy a la mitad”.
Marco ha entrenado con Radamés Hernández desde los 10 años, pero su padre ha sido una fuente constante de consejos desde una edad aún menor. También lo acompaña como sparring cuando está en Mazatlán, donde es difícil encontrar entrenamientos de boxeo debido a la tradición beisbolera. Una de las lecciones más importantes de su padre es la de considerar un cambio del boxeo amateur al profesional. Aunque Marco está interesado en el boxeo profesional por las oportunidades económicas que ofrece, aún no ha tomado esa decisión, sabiendo que es un cambio drástico para su futuro.
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