Kate Winslet, la aclamada actriz británica, reveló que el célebre beso que compartió con Leonardo DiCaprio en la icónica película Titanic de 1997 no fue tan idílico como se cree.
En una reciente entrevista con la revista Vanity Fair, Winslet confesó que recrear aquella escena memorable resultó bastante embarazoso debido a las complicaciones enfrentadas durante su filmación. La artista, de 48 años, explicó que el ceñido corsé que llevaba puesto le dificultaba respirar con normalidad. Además, DiCaprio no podía contener la risa, lo que obligó al equipo a grabar la escena en cuatro ocasiones para lograr la iluminación deseada por el director James Cameron.
"Miro eso y simplemente veo lo mucho que no podía respirar con ese maldito corsé", expresó Winslet. "Fue una pesadilla rodar esto, porque Leo no podía parar de reír y tuvimos que volver a rodar unas cuatro veces porque Jim quería una luz muy específica".
Otro inconveniente fue la ubicación de la escena en una sección elevada del set, accesible únicamente por una escalera, lo que complicaba el trabajo de maquillaje, dejando a Winslet con restos de maquillaje en el rostro después de cada toma.
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