Kamala Harris fue la única contendiente que se presentó ante la convención demócrata, la cual reunió a cerca de 4,000 delegados de todo el país durante cinco días. La vicepresidenta de Estados Unidos, Harris, aseguró su nominación presidencial por el Partido Demócrata para las elecciones de noviembre, donde se enfrentará al republicano Donald Trump.
Harris fue la única aspirante ante los casi 4,000 delegados que, a través de una votación electrónica, debían elegir a la candidata presidencial del partido. "Es un honor para mí ser la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos", expresó Harris, de 59 años, al obtener el apoyo de más de la mitad de los delegados en el segundo día de votación. Desde el anuncio del presidente Joe Biden de no buscar la reelección, Harris ha consolidado su control sobre el partido. Ningún otro demócrata se presentó para competir, y Harris se convirtió en la primera mujer de piel morena y de ascendencia del sur de Asia en aspirar a la presidencia.
La próxima semana, Harris recorrerá siete estados clave acompañada de su compañero de fórmula, cuyo nombre se anunciará pronto. Debido a la proximidad de la fecha límite del 7 de agosto para la oficialización de candidaturas, el Partido Demócrata optó por un proceso de nominación virtual.
Harris tendrá menos de 100 días para persuadir a los votantes estadounidenses de preferir a Trump. "No será fácil, pero lo lograremos, y como su futura presidenta, estoy segura de que estaremos a la altura del desafío", afirmó en una intervención telefónica durante un evento de campaña. La demócrata ya cuenta con una ventaja significativa sobre su rival: su exitosa campaña de recaudación de fondos, que en julio recaudó unos 310 millones de dólares, más del doble de lo recaudado por Trump.
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