El compositor presentará su nuevo libro acompañado de un fandango, en un ambiente festivo y con la idea de que en el son jarocho, la poesía no avanza al mismo ritmo que la música y el número de personas interesadas en el zapateado. “La décima se cultiva en Xalapa, en el sur de Veracruz y en otros lugares, pero su progreso es lento”, afirma Kamal, quien ha ganado reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional por su trabajo creativo. En una entrevista, el escritor explica que una décima es una estrofa de diez versos: el primero debe rimar con el cuarto y el quinto; el segundo, con el tercero; el sexto, con el séptimo y el décimo, y el octavo, con el noveno. Son versos octosílabos. Muchos decimeros eligen la ironía, el humor o la política, pero el xalapeño escribe más sobre las necesidades humanas y el entorno, la flora y el buen vivir. “La décima es representativa de muchos pueblos, pero en Veracruz se ha quedado y somos varios los que la cultivamos de manera escrita, cantada e improvisada”, comenta.
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