Justin Bieber causa alarma entre sus fans en Coachella 2025
- guizarnoehmi
- 15 abr
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Aunque no estuvo en el lineup ni tomó el micrófono, Justin Bieber se robó parte del protagonismo durante el primer fin de semana de Coachella 2025. Su sola aparición junto a Hailey Bieber bastó para convertirse en tendencia, aunque no precisamente por las razones que muchos esperaban.
El cantante canadiense fue captado disfrutando del festival en compañía de su esposa, lo que para muchos fue un respiro luego de semanas de rumores que hablaban de una posible crisis en su matrimonio. Verlos juntos y sonrientes, en apariencia relajados, disipó parte del chisme, al menos por ahora. Pero lo que debía ser un momento casual y sin mayor revuelo, terminó convirtiéndose en un tema de conversación mucho más delicado.
Y es que los videos que comenzaron a circular rápidamente en redes sociales muestran a Bieber en una actitud que varios calificaron como “extraña” y hasta preocupante. Llevaba un look bastante peculiar: múltiples capas de ropa, unos jeans enormes puestos a media pierna que dejaban ver su ropa interior, y una postura que llamó la atención por sí sola. Se le ve caminando encorvado, moviéndose de forma descoordinada y con una energía que muchos describieron como ausente, como si estuviera ahí físicamente, pero no mentalmente.
Este tipo de comportamiento no pasó desapercibido, especialmente entre sus fans más atentos, quienes no tardaron en manifestar su preocupación. No fue solo el outfit o el estilo relajado propio del festival; fue la forma en la que se movía, lo perdido que parecía, el aire de desconexión que flotaba a su alrededor. En cuestión de horas, las palabras “Justin” y “ayuda” comenzaron a aparecer juntas en cientos de publicaciones que pedían que alguien cercano al cantante se asegurara de que estuviera bien.
No es la primera vez que se encienden las alarmas sobre la salud mental de Bieber. En el pasado, él mismo ha hablado abiertamente de sus batallas con la ansiedad, la depresión y la presión que conlleva haber crecido en el ojo público desde muy joven. Lo que vimos en Coachella no fue necesariamente una confirmación de nada, pero sí una especie de espejo que refleja cuánto le importa a la gente lo que pueda estar viviendo tras bambalinas.
Más allá del morbo o los juicios rápidos, lo que está en juego aquí es el bienestar de alguien que ha sido parte de nuestras playlists, nuestras etapas y nuestros recuerdos. Y tal vez eso sea lo más poderoso de su inesperada aparición en el festival: que nos recuerda que incluso quienes parecen tenerlo todo pueden estar luchando por dentro.
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