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"Justicia y Política: El Caso Benito Aguas en la Mira"

  • guizarnoehmi
  • 6 feb
  • 2 Min. de lectura


El eco del asesinato del legislador Benito Aguas sigue resonando en Veracruz, pero ahora con un nuevo matiz: la vinculación a proceso de Guillermo “N”, señalado como presunto responsable del crimen. Un hecho que, además de avivar el debate sobre la seguridad y la impunidad en el estado, ha puesto en el reflector el papel de las autoridades en la resolución del caso.


Zenyazen Escobar, coordinador de los diputados federales de Morena por Veracruz, no dudó en expresar su respaldo a la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General del Estado y al gobierno de Rocío Nahle García por su trabajo en el esclarecimiento del asesinato. Durante una conferencia de prensa, Escobar aseguró que la confianza en las autoridades nunca estuvo en duda y que el proceso sigue su curso hacia la justicia.


Sin embargo, el trasfondo de este caso va más allá de la detención de un sospechoso. El legislador aprovechó la oportunidad para recalcar el compromiso del gobierno estatal con la legalidad y el fortalecimiento del estado de derecho, justo en el aniversario de la Constitución. Un mensaje que, aunque revestido de solemnidad, no deja de leerse como un espaldarazo político en tiempos donde la credibilidad de las instituciones está constantemente bajo escrutinio.



Jonathan Puertos, diputado suplente de Benito Aguas, también se sumó al reconocimiento hacia las autoridades, insistiendo en que la confianza en la justicia nunca se perdió. No obstante, la opinión pública sigue dividida: ¿se está actuando con la firmeza necesaria o es solo una estrategia para mantener la imagen de un gobierno que enfrenta grandes retos en materia de seguridad?


Más allá de los discursos y las conferencias, el caso Benito Aguas es una prueba de fuego para la administración de Rocío Nahle. La verdadera pregunta es si este proceso realmente llevará a un castigo ejemplar o si, como ha ocurrido en otros casos de alto perfil, quedará solo en promesas y titulares. Mientras tanto, la ciudadanía sigue observando, esperando respuestas que vayan más allá de las declaraciones políticas.


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