Intel anunció el jueves que reducirá su plantilla en más del 15% y suspenderá el pago de dividendos a partir del cuarto trimestre, con el objetivo de reestructurar su negocio de fabricación de chips, que ha estado en déficit.
Como resultado de este anuncio, las acciones de la compañía con sede en Santa Clara, California, cayeron un 15% en el comercio posterior al cierre del mercado, lo que significó una pérdida de 18,000 millones de dólares en valor bursátil. El jueves, los títulos ya habían disminuido un 7% durante el día, en línea con la caída de las acciones de compañías de chips en EE.UU., tras las previsiones conservadoras de Arm Holdings.
Intel indicó que la mayoría de los recortes se completarán para finales de 2024, cuando la empresa contaba con 124,800 empleados. El CEO, Pat Gelsinger, mencionó en una entrevista que se necesita "menos gente en la sede y más en el campo, apoyando a los clientes".
La empresa también planea reducir sus gastos operativos y disminuir el gasto de capital de más de 10,000 millones de dólares para 2025. Los inversores han mostrado preocupación por los altos costos y las grandes inversiones de Intel para expandir su capacidad de fabricación y competir con TSMC de Taiwán.
Michael Schulman, director de inversiones de Running Point Capital, comentó que el plan de reducción de costos de 10,000 millones de dólares muestra que la dirección está tomando medidas drásticas para solucionar los problemas, aunque hay dudas sobre si estas acciones son suficientes y si llegan tarde, dado que Gelsinger ha dirigido la empresa por más de tres años. En su plan de reducción de costos, Intel espera que los gastos de capital para 2024 sean entre 25,000 y 27,000 millones de dólares y tiene como objetivo unos gastos brutos de capital de entre 20,000 y 23,000 millones de dólares para 2025.
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