El fin de semana en Veracruz se vivió con el estruendo del viento y la fuerza del mar. El Frente Frío número 33 trajo consigo un evento de norte que alcanzó rachas superiores a los 117 kilómetros por hora, dejando a su paso árboles derribados, daños estructurales y hasta una persona lesionada.
De acuerdo con el director de Protección Civil municipal, Alfonso García Cardona, se recibieron 18 reportes por afectaciones derivadas de los fuertes vientos. Entre ellos, siete árboles caídos o en riesgo de colapsar, cinco casos de ramas desprendidas, cuatro incidentes con cables reventados, el desprendimiento de láminas en techos y la caída de un tinaco. También se reportó una vivienda de madera en malas condiciones que sufrió colapsos en su estructura.
Los daños no solo fueron materiales. En la colonia Centro, una mujer resultó lesionada al bajarse de un taxi en el momento exacto en que un poste se desplomó. Aunque recibió atención de paramédicos de la Cruz Roja, sus heridas fueron menores y no requirió traslado a un hospital.
Dos vehículos también fueron víctimas del temporal: uno quedó atrapado bajo un árbol caído y otro fue impactado por un poste derribado.
Mientras tanto, la alerta en las playas sigue vigente. García Cardona advirtió que las condiciones del mar continúan siendo peligrosas, por lo que la bandera roja se mantiene ondeando. La recomendación es clara: evitar meterse al agua hasta nuevo aviso, ya que las olas y las corrientes representan un riesgo.
Veracruz ya está acostumbrado a los nortes, pero cada vez que el viento sopla con furia, deja un recordatorio de su fuerza. Esta vez, las consecuencias fueron menores, pero el llamado de Protección Civil es no bajar la guardia.
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