La orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump para eliminar la ciudadanía automática a hijos de inmigrantes en situación irregular ha desatado un terremoto legal en Estados Unidos. Fiscales generales de 22 estados presentaron demandas para bloquear esta medida, calificándola de inconstitucional y peligrosa.
La propuesta de Trump busca reinterpretar la 14ª Enmienda, que por más de 150 años ha garantizado que cualquier niño nacido en suelo estadounidense sea ciudadano, sin importar el estatus migratorio de sus padres. Según la orden, sólo los hijos de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes conservarían este derecho.
La primera demanda, presentada por una coalición de 18 estados, argumenta que la medida no solo afecta los derechos de miles de niños, sino que también podría llevar a pérdidas significativas en financiamiento federal para programas locales de salud infantil. Los fiscales afirman que el presidente no tiene la autoridad para anular una enmienda constitucional con una simple firma. “Esto no es solo un ataque a la ley. Es un ataque a la esencia misma de esta nación”, señaló Matthew Platkin, fiscal general de Nueva Jersey.
Organizaciones de derechos civiles y otros estados como Arizona, Oregon, Illinois y Washington también se han sumado a la resistencia. Las demandas coinciden en que la medida de Trump no tiene precedentes y desafía un principio que ha definido a la ciudadanía estadounidense desde el siglo XIX.
Por su parte, la Casa Blanca ha calificado las acciones legales como una muestra de la "resistencia radical de la izquierda". Sin embargo, expertos constitucionales anticipan que esta medida enfrentará una larga batalla judicial. “El presidente no puede borrar de un plumazo lo que la Constitución establece desde hace más de un siglo”, aseguró Saikrishna Prakash, académico de la Universidad de Virginia.
Con las demandas avanzando en los tribunales, parece improbable que la orden entre en vigor el próximo mes, como planeaba la administración Trump. En un país donde la ciudadanía por nacimiento ha sido una piedra angular de su identidad, este debate promete ser una de las discusiones más polémicas y prolongadas en la historia reciente de Estados Unidos.
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