Filtración revela red de desinformación operada desde el interior de Televisa

Una filtración masiva de más de 5 terabytes de datos expone la existencia de una red clandestina dentro de Televisa dedicada a campañas de manipulación informativa, ataques digitales y difusión de contenidos falsos dirigidos a actores políticos, empresariales y mediáticos.

El grupo, identificado como “Palomar”, operaba desde las instalaciones de Televisa Chapultepec y estaba conformado por empleados de la televisora, de la empresa Metrics to Index —especializada en campañas de comunicación digital—, y por funcionarios vinculados a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su propósito: intervenir en la percepción pública a través de la creación y difusión de contenidos manipulados y perfiles falsos en redes sociales.

De acuerdo con los documentos obtenidos por Aristegui Noticias, esta red ejecutó campañas que favorecieron o desprestigiaron a figuras políticas y empresariales, dependiendo de los intereses del grupo directivo de Televisa. Entre los blancos estuvieron empresarios como Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego, así como políticos del partido Morena, incluyendo al expresidente Andrés Manuel López Obrador, la mandataria Claudia Sheinbaum, y el ministro Arturo Zaldívar.

El equipo de “Palomar” diseñaba estrategias que incluían la alteración de audios, imágenes y videos, así como la movilización de cuentas automatizadas (bots) para viralizar contenidos. También creaban noticias falsas y perfiles en redes sociales que simulaban apoyo o rechazo a actores políticos.

Los materiales filtrados, que abarcan de 2018 a 2024, incluyen guiones, chats, documentos audiovisuales, instrucciones de difusión y reportes que daban cuenta de las acciones ejecutadas por este equipo. El archivo filtrado es comparable en tamaño al caso de los Sedena Leaks y duplica el volumen de los Panamá Papers.

Entre los directivos implicados en la recepción de estos informes figuran Javier Tejado Dondé, Rubén Acosta Montoya, Dora Alicia Martínez Valero, y los actuales codirectores ejecutivos de Televisa, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia.

Durante el periodo en que Arturo Zaldívar presidió la Suprema Corte, el grupo impulsó campañas favorables a su imagen, mientras ejecutaba estrategias de desprestigio contra otros ministros. Metrics to Index obtuvo contratos públicos por más de 47 millones de pesos en ese periodo, mientras que Tejado Dondé fue beneficiario de una adjudicación para la producción de una serie documental financiada por la Corte, cuyos derechos de transmisión permanecen en manos de la televisora.

El contenido también evidencia que la red fabricó conversaciones falsas para atacar a medios como Aristegui Noticias y periodistas como Carmen Aristegui, e incluso simuló denuncias de abuso sexual para dañar la reputación de un magistrado relacionado con decisiones judiciales contrarias a los intereses de Televisa.

Las conversaciones internas revelan que el grupo conocía los riesgos legales de sus acciones. En distintos intercambios, sus integrantes mencionan el temor a una posible filtración, la cual finalmente ocurrió.

El caso plantea serias interrogantes sobre el uso de los medios de comunicación para fines de manipulación política y empresarial, así como sobre la relación entre el sector privado y funcionarios del poder judicial en México.