Extranjero amenaza a empleada de cafetería en Mérida
- guizarnoehmi
- 27 feb
- 2 Min. de lectura

Lo que parecía una mañana tranquila en el Café Lavé, en el corazón de Mérida, se convirtió en una escena de terror cuando un extranjero de origen catalán, identificado con las iniciales J. S. M., irrumpió furioso en el establecimiento. Su motivo: el volumen de la música. Su reacción: amenazas de muerte, violencia verbal e intimidación contra una empleada.
Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del restaurante ubicado en la calle 64 por 73 del Centro Histórico. La víctima, Ruth Medina, relató en redes sociales la aterradora experiencia que vivió cuando el sujeto, que no era cliente sino huésped de un Airbnb cercano, entró exclusivamente para exigirle que bajara la música. Lo que empezó como una queja común, escaló rápidamente a un ataque verbal lleno de insultos y amenazas.
Según el testimonio de Ruth, el hombre no solo exigió que el volumen fuera reducido aún más, sino que al no obtener la respuesta que quería, comenzó a exaltarse. “Me reclamó con insultos diciéndome que eso no era bajarle el volumen y se empezó a exaltar. Yo trataba de disculparme y de calmar la situación, pero no sirvió de nada”, escribió en su publicación. Lo siguiente fue aún más grave: el agresor aseguró que incendiaría la cafetería si no dejaban de poner música y que regresaría con un cuchillo para destrozar el lugar.
En medio de la tensión, el hombre comenzó a tirar objetos y a bloquear la salida de la barra, impidiendo que la empleada pudiera salir. El ambiente era tan hostil que todo pudo haber terminado peor si no fuera porque, en ese momento, entró una clienta. La presencia de otra persona pareció hacer que el agresor retrocediera. Antes de irse, lanzó una última amenaza y con total cinismo dijo: “Aquí no ha pasado nada”.

Lejos de ser un desconocido en Mérida, el hombre en cuestión es un escritor y activista que representa la cultura catalana en Yucatán. Ha participado en programas de radio, ha recibido premios por su activismo y, según sus propias palabras, trabaja con mujeres y niños. Sin embargo, cuando fue confrontado por la policía y los dueños del café, reaccionó de la misma manera: con violencia. Incluso agredió a una mujer que intentaba grabarlo con su celular.
Al mediodía de este miércoles, elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI) acudieron al restaurante para recabar testimonios y confirmar lo sucedido. Ruth Medina presentó una denuncia formal en su contra, mientras que el agresor sigue en libertad.
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