El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se encuentra en el centro de una tormenta legal tras emitirse una orden de aprehensión en su contra. Las autoridades de la fiscalía de Tarija, en el sur de Bolivia, solicitaron la detención del exmandatario luego de que no se presentara a declarar en un caso de trata de personas y abuso de menores, que ha generado gran controversia a nivel nacional e internacional.
La investigación en contra de Evo Morales surgió a partir de denuncias relacionadas con su presunta vinculación con una menor de edad inscrita en su "guardia juvenil", una organización que supuestamente estaba destinada a preparar a jóvenes políticamente, pero que ahora está bajo escrutinio por posibles actos de abuso. Según la fiscal Sandra Gutiérrez, quien lidera el caso, Morales fue notificado en repetidas ocasiones para acudir a rendir su declaración, pero su ausencia ha motivado a las autoridades a emitir la orden de aprehensión.
El expresidente, de 64 años, ha respondido a estas acusaciones calificándolas como una "persecución política". Morales ha declarado que las acciones legales en su contra forman parte de una estrategia liderada por el actual presidente de Bolivia, Luis Arce, quien alguna vez fue su aliado, pero ahora es uno de sus principales rivales políticos. Morales considera que estas acusaciones buscan desacreditar su liderazgo y acabar con su influencia política de cara a las elecciones generales de 2025.
Comments