En redes sociales ha surgido una tendencia conocida como "cara de luna", una supuesta relación entre el estrés y la hinchazón facial que muchas personas afirman experimentar. Aunque el concepto se ha popularizado, ¿qué tan cierta es esta idea? ¿Realmente el estrés puede hinchar el rostro, o hay otras causas detrás de esta condición?
¿El estrés hincha la cara?
El estrés crónico no es una causa directa de la hinchazón facial, pero puede contribuir indirectamente. La creencia de que el estrés "hincha la cara" está más relacionada con el impacto que este tiene en los niveles de cortisol, la "hormona del estrés". Cuando el cuerpo está bajo estrés, se liberan grandes cantidades de cortisol, que afecta distintas partes del organismo, incluidas la piel y el sistema inmunológico.
Sin embargo, la hinchazón facial severa, comúnmente conocida como "cara de luna" o facies lunares, no es provocada solo por el estrés, sino que suele ser un síntoma de otras condiciones médicas, como el síndrome de Cushing. Este síndrome se caracteriza por una sobreproducción de cortisol, que puede resultar en una acumulación anormal de grasa en el rostro y cuello, dándole esa apariencia redondeada. Es importante diferenciar la hinchazón por esta patología de la que podría aparecer por otros factores menos graves.
¿Qué situaciones de salud pueden causar hinchazón facial?
Además del síndrome de Cushing, varias condiciones de salud pueden provocar hinchazón en el rostro, tales como:
Alergias: Las reacciones alérgicas, especialmente la dermatitis de contacto, pueden causar inflamación facial, sobre todo alrededor de los ojos y labios.
Retención de líquidos: Dietas altas en sodio, el consumo de alcohol o una mala circulación pueden hacer que el cuerpo retenga líquidos, lo que provoca hinchazón, incluidas las zonas del rostro.
Problemas renales: La disfunción renal puede afectar la capacidad del cuerpo para eliminar el exceso de líquidos, lo que también lleva a la hinchazón facial.
Infecciones: Infecciones en los senos paranasales, dientes o encías pueden hacer que el rostro se inflame de manera localizada.
Uso de medicamentos: Algunos medicamentos, como los esteroides, pueden causar hinchazón del rostro como efecto secundario.
¿Cómo afecta el cortisol a la piel y al rostro?
El cortisol, conocido como la hormona del estrés, juega un papel clave en la respuesta del cuerpo ante situaciones estresantes. Sin embargo, cuando se produce en exceso, puede tener varios efectos negativos, particularmente en la piel:
Desgaste del colágeno: El cortisol elevado promueve la degradación del colágeno, lo que disminuye la elasticidad de la piel, haciéndola más propensa a las arrugas y la flacidez.
Retención de líquidos: Niveles elevados de cortisol pueden provocar retención de líquidos, lo que podría dar una apariencia temporal de hinchazón en el rostro. Aunque no es tan severo como en casos patológicos, es una de las razones por las que algunas personas notan su cara más "llena" cuando están bajo mucho estrés.
Brotes de acné: El cortisol puede aumentar la producción de sebo, lo que incrementa la probabilidad de que aparezcan brotes de acné, sobre todo en personas con predisposición a problemas cutáneos.
Inflamación: El cortisol también puede desencadenar una respuesta inflamatoria en la piel, lo que puede agravar condiciones como el acné, el eczema o la rosácea.
Si se experimenta hinchazón severa o persistente en el rostro, es importante consultar a un médico para descartar condiciones médicas subyacentes como el síndrome de Cushing u otros trastornos hormonales.
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