Una canoa fue encontrada flotando cerca de las costas de República Dominicana, transportando 14 cuerpos en avanzado estado de descomposición. Se presume que los fallecidos eran africanos, ya que se hallaron documentos que los identificaban como ciudadanos de Mauritania, Senegal y Malí.
Las autoridades dominicanas están investigando para esclarecer las circunstancias de este enigmático caso, tratando de confirmar las identidades y determinar si eran migrantes, traficantes de drogas o víctimas de algún naufragio. El pasado martes 6 de agosto, pescadores locales descubrieron los cadáveres en la canoa, en el municipio de Río San Juan, en la provincia María Trinidad Sánchez, situada en la costa norte de la isla.
La hipótesis predominante es que se trata de migrantes africanos que, intentando llegar a España, fueron arrastrados por las corrientes hasta el Caribe. La canoa es descrita como de "fabricación desconocida". Este tipo de incidentes ha sido cada vez más frecuente, con un aumento significativo en la migración africana y numerosos barcos perdiéndose en el Atlántico. Según el Ministerio del Interior español, más de 21.470 personas han llegado a las Islas Canarias en lo que va del 2024. Además, el colectivo Caminando Fronteras informa que en los primeros siete meses del año, alrededor de 4.000 personas han muerto y 47 embarcaciones han desaparecido en la ruta canaria, utilizada por migrantes africanos para llegar a Europa.
Sin embargo, el hallazgo de varios teléfonos móviles y una mochila con 12 paquetes de una sustancia que podría ser cocaína o heroína sugiere una segunda hipótesis. La Armada de República Dominicana y la Dirección Nacional de Control de Drogas están investigando para determinar si los fallecidos eran contrabandistas. Esta nueva evidencia plantea la posibilidad de que los tripulantes, a pesar de ser africanos, hayan partido de algún país latinoamericano y naufragado durante un intento de tráfico de drogas
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