Después de las lluvias, se produjo un deslizamiento en la terminal de autobuses Costera La Herradura, situada en la calle Ruedo al norte de Veracruz, lo que provocó la formación de un gran socavón.
Bruno Alejandro Pérez y su familia son los únicos residentes en esa calle, y están pasando noches sin dormir por el temor de que el socavón se extienda hasta su casa. "No podemos dormir aquí por las noches, cuando llueve así, ya no dormimos", dijo.
Él mencionó que permanecen en su hogar, pero están constantemente preocupados por el riesgo que representa para la zona. "En cada temporada de lluvias, vivimos con el temor de que nuestra casa se vea afectada", añadió.
"Siempre se inunda cuando llueve bastante, vinieron a arreglar la vez pasada y ahora se deslavó de nuevo, cada año es lo mismo", explicó.
Además, señaló que cerca del fraccionamiento pasa el río Grande, que ya no es agua dulce sino agua contaminada. En la calle Lienzo, las alcantarillas están obstruidas, incluso encontraron una cobija en una de ellas, todas llenas de basura.
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