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"El 2 de octubre no se olvida: Tlatelolco, el grito que sigue resonando"



Han pasado 56 años, pero la herida del 2 de octubre de 1968 sigue abierta. Para quienes caminan por la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, es imposible no pensar en aquella tarde en la que las voces de miles de estudiantes fueron apagadas a tiros. Lo que comenzó como un movimiento pacífico se convirtió en una de las tragedias más oscuras de la historia moderna de México.


Era 1968, un año marcado por protestas estudiantiles alrededor del mundo, y México no fue la excepción. Los jóvenes pedían libertad de expresión, el fin de la represión y cambios en la política del país. Esa tarde, más de 10 mil estudiantes se reunieron en la plaza para exigir sus derechos. Sin embargo, lo que debía ser una manifestación pacífica, se tornó en caos cuando las fuerzas armadas rodearon el lugar y abrieron fuego.


Las sombras de Tlatelolco

Nadie sabe con certeza cuántas personas murieron ese día. Las cifras oficiales hablaron de unas pocas decenas, pero testigos aseguran que fueron cientos. Los disparos, las sirenas y los gritos quedaron grabados en la memoria colectiva. Algunos lograron escapar, otros fueron detenidos y otros nunca regresaron a casa. Los sobrevivientes aún recuerdan la confusión y el miedo, mientras la multitud se dispersaba buscando refugio en cualquier lugar posible.


El gobierno mexicano, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, intentó ocultar la verdad durante años. La represión, la censura y el miedo eran el pan de cada día, y los familiares de las víctimas vivieron décadas sin respuestas. ¿Por qué el ejército disparó contra jóvenes desarmados? ¿Quién dio la orden? A pesar del tiempo transcurrido, las preguntas siguen sin respuesta.



Un legado de lucha y resistencia

Hoy, Tlatelolco es un símbolo de resistencia. El 2 de octubre no solo representa un día de luto, sino también de memoria y protesta. Cada año, miles de personas salen a las calles para exigir justicia y recordar a los que perdieron la vida. Los rostros de los estudiantes caídos se ven en murales, pancartas y en las consignas que se gritan con fuerza: “2 de octubre no se olvida”.

Pero para las nuevas generaciones, ¿qué significa esta fecha? Para muchos jóvenes de 21 a 35 años, representa el poder de la juventud, la importancia de alzar la voz y no permitir que la historia se repita. Es un recordatorio de que la lucha por la libertad y los derechos no termina, y de que la memoria es una herramienta poderosa para evitar cometer los mismos errores.


Un futuro con memoria

A más de medio siglo de la masacre, las marchas, los actos conmemorativos y las expresiones artísticas mantienen viva la memoria de los caídos en Tlatelolco. Porque, como dicen quienes vivieron ese fatídico día: “Perdonar es imposible, y olvidar es inaceptable”.


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