
Una calle silenciosa en Fuentes del Valle fue testigo de una historia que ha conmocionado a muchos: el abandono de un recién nacido que, pese a las circunstancias, logró sobrevivir. Los padres del bebé, Lucio David y Diana Javier, ahora enfrentan prisión preventiva, acusados de homicidio en grado de tentativa mientras las autoridades resuelven su situación jurídica.
Todo ocurrió el pasado 11 de febrero, cuando Diana, de 21 años, dio a luz en su lugar de trabajo, una pastelería familiar. De acuerdo con las investigaciones, fue ella quien le pidió a su pareja, Lucio, deshacerse del bebé. La instrucción fue clara y estremecedora: llevarlo a un canal y abandonarlo. Horas más tarde, el recién nacido fue encontrado con signos evidentes de hipotermia, dificultades respiratorias y restos de placenta y cordón umbilical, pero milagrosamente aún con vida.
La Fiscalía del Estado de México ha reunido una serie de pruebas que apuntan a la responsabilidad de ambos jóvenes. Se incluyen entrevistas con las madres de los implicados, quienes aseguraron desconocer el embarazo de Diana, además de los testimonios del empleador de la joven, quien también afirmó no haber notado su estado. Asimismo, cuentan con videos de la pastelería, del sitio donde fue abandonado el bebé y con las conversaciones privadas de la pareja, donde se sugiere que el plan fue acordado entre ambos.
Durante la audiencia inicial, que tuvo lugar este domingo, Diana no pudo contener las lágrimas. Mantuvo la cabeza agachada, visiblemente angustiada, mientras saludaba tímidamente a sus familiares. Por su parte, Lucio, quien permaneció serio y en silencio, expresó a su defensa su arrepentimiento por lo ocurrido. Abel García Montiel, su abogado, declaró que su cliente está asustado y arrepentido, y que su situación económica habría influido en sus decisiones.
"Debemos entender su situación económica, su pobreza extrema. No podemos condenarlo solo por ser pobre, pero vamos a velar porque tenga un proceso justo", afirmó el defensor.

El bebé, con 36 semanas de gestación, fue trasladado de inmediato a un hospital, donde médicos lograron estabilizarlo. Su estado actual es delicado pero estable, mientras se decide quién asumirá su custodia. La conmoción del caso ha provocado debates en redes sociales, donde muchos piden justicia mientras otros reflexionan sobre la vulnerabilidad social de los jóvenes padres y la falta de apoyo para quienes enfrentan embarazos no planificados.
Por ahora, Lucio y Diana permanecerán en prisión preventiva a la espera de nuevas audiencias. El bebé, ajeno a toda esta situación, lucha por su vida, mientras su historia deja al descubierto las fracturas sociales y emocionales que marcaron esta dolorosa decisión.
Comments