top of page

Desafíos en la frontera: Más de 200 migrantes han sido deportados en las últimas 24 horas

  • dalmoneso28
  • 22 ene
  • 2 Min. de lectura


Este martes, la frontera mexicana se convirtió en un escenario de emociones encontradas: esperanza y frustración. De un lado, migrantes deportados enfrentan el retorno con incertidumbre, aferrándose a la idea de una segunda oportunidad. Del otro, quienes aún anhelan cruzar hacia Estados Unidos desafían las adversidades, aferrados a la esperanza de un futuro diferente.


Las cifras son contundentes: 248 migrantes han sido deportados en las últimas horas, trasladados a Reynosa y Monterrey. Daniel, un cubano que ahora permanece en Monterrey, optó por no regresar a su país, mientras que una joven venezolana aseguró que intentará nuevamente cruzar hacia Estados Unidos. En paralelo, alrededor de 50 haitianos, conscientes de la cancelación de sus citas con el CBP One, mantienen la esperanza de que el gobierno de Donald Trump reabra la posibilidad de admisión en el futuro, mientras planean quedarse temporalmente en México.


En Tijuana, la incertidumbre predomina. Los migrantes no han recibido información clara sobre las nuevas restricciones y cancelaciones de citas en la plataforma CBP One. José María García Lara, coordinador de Alianza Migrante, expresó la falta de claridad en las medidas implementadas. La situación se agrava con la ausencia de un director de Atención al Migrante, mientras los albergues no están preparados para afrontar las necesidades inmediatas de los deportados.



A esta situación se suma el testimonio de José Luis Pérez Canchola, exdirector de Atención al Migrante en Tijuana, quien afirmó haber sido presionado para renunciar tras advertir sobre la violencia y los riesgos que enfrentan los migrantes en la región. "Tijuana es una ciudad con mucha violencia; hay organizaciones criminales que abusan de los migrantes. Es crucial garantizar sus derechos humanos", señaló.


En Chihuahua, los preparativos para recibir a deportados avanzan con la instalación de cinco albergues temporales, diseñados para albergar a unas cinco mil personas. Sin embargo, el desafío del clima invernal y las limitaciones de recursos ponen en duda su efectividad. Estas instalaciones están planeadas como estancias de corta duración, con el objetivo de trasladar a los migrantes a sus lugares de origen.


La frontera se encuentra en un punto crítico. Entre la esperanza de un cambio y la dureza de las deportaciones, los migrantes enfrentan desafíos monumentales en un entorno que parece cambiar día a día. La pregunta sigue siendo: ¿quién responderá a sus necesidades mientras persiguen el sueño de un mejor mañana?


コメント


bottom of page