Dejan cuerpos con amenazas del CJNG a días de la Feria de Puebla

A menos de dos semanas de que arranque uno de los eventos más esperados del año en Puebla, la Feria 2025, la zona de los Fuertes —que usualmente se prepara para recibir a miles de visitantes— fue escenario de un hallazgo que ha encendido las alarmas: una camioneta con al menos cuatro cuerpos encobijados fue abandonada junto al Centro Expositor, sede principal del evento. Junto a los cadáveres, presuntamente emplayados y con cobijas encima, se dejó también un mensaje intimidante firmado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dirigido directamente a los organizadores del evento ferial.

Aunque las autoridades aún no han confirmado públicamente todos los detalles, reportes policiacos señalan que sobre los cuerpos también fueron colocadas varias escobas. Un símbolo que podría no ser casual. Se presume que estas harían alusión al grupo delictivo conocido como “La Barredora”, que recientemente se adjudicó varias ejecuciones violentas en diferentes puntos del estado. La posible conexión entre ambos grupos —el CJNG y “La Barredora”— pone en evidencia una lucha interna por el control del territorio justo en vísperas de un evento que representa no solo tradición y cultura, sino también una fuerte derrama económica.

Pero el hallazgo cerca del recinto ferial no fue el único hecho violento del día. En la autopista Puebla-Córdoba, a la altura del municipio de Acajete, fueron encontrados otros dos cuerpos decapitados. Las víctimas, según se ha difundido en redes sociales, serían originarias de Tepeaca, una localidad que en los últimos días ha sido mencionada por familiares de personas desaparecidas. De hecho, habitantes han reportado al menos cinco casos recientes de desapariciones, lo que refuerza la sensación de inseguridad que se vive en la región.

A pesar del clima de tensión, las autoridades no han emitido una postura clara sobre posibles cambios en los planes de la Feria de Puebla, programada para iniciar el próximo 24 de abril. El silencio oficial contrasta con la inquietud creciente entre ciudadanos, comerciantes y familias que esperaban este evento como un respiro ante la cotidianidad.

La zona de los Fuertes, que históricamente representa un símbolo de resistencia y orgullo local por su vínculo con la Batalla del 5 de Mayo, hoy se ve ensombrecida por un escenario que refleja los desafíos que enfrenta el estado en materia de seguridad. Lo que debería ser una antesala de fiesta, se ha transformado en un foco rojo que exige respuestas urgentes.

Con estos hechos, Puebla vuelve a estar en el centro del mapa nacional por motivos que nada tienen que ver con sus festividades, su gastronomía o su historia, sino con una violencia que, lamentablemente, sigue buscando espacios para hacerse notar.