Sergio Pérez y el equipo Red Bull continúan enfrentando dificultades. En el Gran Premio de Italia, ganado por Charles Leclerc, se hizo evidente que no tienen el ritmo necesario para competir con los McLaren, Ferrari y hasta los Mercedes. Oscar Piastri y Lando Norris completaron el podio.
Lando Norris, una vez más, no logró mantener la primera posición al inicio de la carrera. Charles Leclerc tomó la delantera, pero su compañero de equipo, Oscar Piastri, también aprovechó la oportunidad para asumir el liderazgo.
Sergio Pérez y Max Verstappen siguen enfrentando problemas que, más que ser transitorios, parecen persistir desde la reanudación de la temporada tras el receso. Los Red Bull no tienen el ritmo necesario para competir con los Ferrari y, mucho menos, con los McLaren.
Un ejemplo claro fue la batalla entre George Russell y “Checo”. Aunque el británico perdió el alerón delantero derecho al principio, logró adelantar al mexicano y mantenerlo detrás durante 13 vueltas. Aunque Pérez finalmente pudo superarlo, la lucha entre ambos fue intensa.
A partir de ahí, comenzó la batalla estratégica entre los líderes. Norris fue el primero en hacer una parada en boxes para cambiar a neumáticos duros, que demostraron ser los más efectivos durante el fin de semana. Esto activó la estrategia de bajo impacto para Ferrari, que rápidamente llamó a Leclerc y Carlos Sainz para minimizar el impacto.
Red Bull aprovechó la situación manteniendo a Max Verstappen y Sergio Pérez en pista, esperando una posible bandera amarilla. Sin embargo, la bandera nunca apareció, y ambos pilotos tuvieron que entrar a boxes debido al desgaste de los neumáticos.
Las esperanzas de los campeones del mundo de alcanzar el podio se desvanecieron en ese momento. Checo Pérez descendió al octavo lugar, donde se encontró nuevamente con George Russell, quien no tuvo piedad y le ganó la batalla una vez más.
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