La presidenta Claudia Sheinbaum adelantó un mensaje lleno de calidez para despedir el 2024 y dar la bienvenida al 2025, poniendo en el centro el amor familiar y dejando de lado el consumismo que domina estas fechas. Con una sonrisa, deseó a las familias mexicanas lo mejor para este fin de año: "Vamos a trabajar con cuerpo y alma para el bienestar de México", aseguró.
Sin rodeos, Sheinbaum reflexionó sobre el frenesí de las compras navideñas: “Que no compren y compren, y compren. El consumismo no lleva a ningún lado. Que regalen amor, cariño. Que se junten, es muy importante la reunión familiar”. Su mensaje hizo énfasis en los pequeños gestos que fortalecen los lazos: “Que si no se pueden juntar porque algunos están en otro lado, que no están en México, que se llamen por teléfono, que se hablen”.
La mandataria aprovechó para recordar la importancia de cuidar a los más vulnerables en estas fechas. “Que se quieran, que el amor familiar es lo más hermoso que hay. Que se cuiden, que se protejan, que apapachen a los adultos mayores. Hay que cuidarse, hay que abrigarse. Y mucho amor”.
En un gesto cercano, la presidenta compartió un rato con asistentes a las tradicionales “mañaneras del pueblo”, donde hubo ponche, fruta y bocadillos en el salón Tesorería de Palacio Nacional. Antes de despedirse, deseó una “feliz navidad” a los medios de comunicación y confirmó que este 24 y 25 de diciembre no habrá conferencias presidenciales, pues planea pasar las fechas en familia: “Con el nieto. Ya no se dice con los hijos, sino con el nieto”.
Su mensaje cerró el año con una invitación clara: volver a lo esencial. Un recordatorio de que, en estas fechas, el mejor regalo no se encuentra en tiendas, sino en los momentos compartidos con quienes más queremos.
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