
Si este año te propusiste mejorar tu alimentación, no estás solo. Entre las resoluciones más comunes para comenzar el año está la de comer mejor y perder esos kilitos extra, pero con tantas opciones de dietas por ahí, ¿cómo elegir la mejor? ¡Tranquilo! La edición 2025 del U.S. News & World Report acaba de publicar su ranking de las mejores dietas, y una vez más, la dieta mediterránea se lleva la corona como la más recomendada.
¿Y qué tiene de especial? Primero lo primero: aunque la llamamos “dieta”, la mediterránea no es un régimen restrictivo ni una moda pasajera. Es más bien un estilo de vida inspirado en los hábitos alimenticios de las personas que viven en países como Grecia, Italia y España. Aquí no hay reglas absurdas ni listas de prohibiciones interminables. La base son alimentos frescos como frutas, verduras, legumbres, pescado, aceite de oliva, frutos secos y un buen vino tinto (con moderación, claro).
¿Por qué sigue siendo la favorita? Además de ser deliciosa, esta dieta es saludable para el corazón y ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, el colesterol alto y la hipertensión. Y no solo se trata de bajar de peso; el panel de expertos que revisa cada año las dietas más populares asegura que lo importante es el bienestar general y la prevención de enfermedades crónicas.

Este año, el informe también tomó en cuenta nuevas categorías, como las dietas que benefician la salud mental. En esta lista, la dieta mediterránea también se coronó como la mejor, seguida por la dieta MIND y la dieta flexitariana. ¿No las conoces? Aquí un breve resumen:
Dieta MIND: Combina lo mejor de la dieta mediterránea y la dieta DASH (que ayuda a controlar la presión arterial) con un enfoque especial en la prevención del deterioro cognitivo.
Dieta Flexitariana: Para quienes quieren reducir su consumo de carne sin volverse 100% vegetarianos.
Dieta DASH: Diseñada para quienes buscan controlar su presión arterial de forma natural, ocupó el cuarto lugar en la categoría de salud mental.
Además, este año también se incluyeron dietas especializadas como la dieta AIP (para personas con enfermedades autoinmunes), la dieta baja en FODMAP (ideal para quienes tienen problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable) y la dieta para reflujo ácido.
Lo mejor de todo es que estas dietas no se centran únicamente en el peso, sino en sentirte bien por dentro y por fuera.
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