Aumentan casos de Tos ferina en Veracruz

El estado de Veracruz ha encendido las alertas sanitarias tras registrar un aumento en los casos de tos ferina en las últimas semanas. De acuerdo con el informe más reciente de la Secretaría de Salud federal, los contagios pasaron de dos en febrero a siete en lo que va de marzo de 2025, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de prevención y vigilancia epidemiológica.

La tos ferina, o pertussis, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa provocada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque en sus primeras fases puede confundirse con un resfriado común—provocando congestión nasal, fiebre baja y tos leve—su evolución es mucho más agresiva. En casos avanzados, los episodios de tos pueden ser tan intensos que desencadenan vómitos, dificultad para respirar e incluso complicaciones graves en bebés, niños pequeños y adultos sin esquema de vacunación completo.

Pero Veracruz no es el único estado donde los contagios van en aumento. A nivel nacional, las cifras también han dado un salto preocupante. Hasta la segunda semana de febrero, la Secretaría de Salud había confirmado 120 casos en todo el país, con 460 casos probables en evaluación. Estados como Nuevo León y la Ciudad de México han sido de los más afectados, con 24 y 13 casos confirmados respectivamente, lo que ha llevado a las autoridades a emitir una alerta epidemiológica.

La mejor defensa contra esta enfermedad sigue siendo la vacunación. En México, el esquema nacional contempla varias dosis para los niños menores de cinco años, además de refuerzos en la adolescencia y durante el embarazo, con el fin de proteger a los recién nacidos. Sin embargo, la cobertura no siempre es la ideal, y con la reciente alza de casos, las autoridades han intensificado el llamado a los padres de familia para que verifiquen que sus hijos estén debidamente inmunizados.

Además de la vacunación, la prevención también pasa por medidas básicas como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y la etiqueta al toser o estornudar. Estas acciones, aunque simples, pueden marcar la diferencia en la contención de brotes, especialmente en lugares concurridos o con alta densidad poblacional.

Con la llegada de la Semana Santa y el incremento de la movilidad por las vacaciones, la preocupación crece. Un mayor flujo de personas puede facilitar la propagación de la enfermedad, por lo que se recomienda extremar precauciones y buscar atención médica inmediata ante cualquier síntoma sospechoso, especialmente en bebés y personas no vacunadas.